La mirada del fotógrafo es algo que se cultiva, que se cuida, que se trabaja. Los seres humanos vemos como el objetivo de 50mm, el fotógrafo (por lo menos en mi caso) con muchos años de ejercicio, es decir mirando y observando, es capaz de ver la escena con los diferentes objetivos, se amplia nuestro campo de visión, giramos la cara para ver como quedaría con un objetivo angular o seleccionamos una parte de la escena para ver como quedaría con un teleobjetivo, pero lo realmente importante es que siempre estamos buscando, y «El que busca… encuentra».